La Violencia no es novedad conceptual del Siglo XXI, al contrario tiene un historial que ha acompañado al ser humano a lo largo de su desarrollo, mas bien desde el aparecimiento de la propiedad privada gracias al excedente de producción, conjuntamente al aparecimiento de las clases sociales como ente social que definirá a los dueños de este excedente o riqueza por un lado y a los trabajadores desposeídos por el otro. Pero esta relación de convivencia nunca se mantuvo sin problemas, la lucha de clases se evidencia en medio de la pugna del poder y los intereses de cada una, lo notamos claramente entre la lucha de esclavos y amos, entre feudales y siervos, y ahora entre burguesía y proletariado. Las clases dominantes siempre han necesitado de aparatos o instituciones en donde se garantice la vigencia de su dictadura sobre los explotados, y para justificar su posición han forjado el estado como instrumento de sometimiento, como organizador de la violencia.
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